La crisis del Covid-19 transformó en todos los segmentos productivos su relación con la tecnología. Las Pymes deben entender que la digitalización es la vía para subsistir.

Por esta razón, la inversión e innovación en equipos y plataformas, así como la formación digital de los trabajadores son las estrategias necesarias para reforzar los procesos que permitan la reactivación y crecimiento productivo del sector y generen el crecimiento estructurado del negocio.

“El uso de herramientas digitales brinda a este sector beneficios como reducir costes, apuntalar la cadena de valor, ampliar las oportunidades de negocio al crecer en el mercado y expandir la cartera de clientes”, tal y como se desprende del informe del programa formativo de la CAF (Corporación Andina de Fomento).

Por su parte, para la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) en su informe “Transformación Digital para las MiPyMEs” (2021), la digitalización permite a las empresas reconfigurar sus recursos y así responder más rápidamente a las crisis. Es por ello que la transformación digital amplifica las capacidades dinámicas de las empresas.

De igual manera, el portal informativo argentino, IProfesional.com, en un texto sobre estrategias de las Pymes para 2022, califica el crecimiento de las ventas a través de canales digitales como innegable, por lo que representan una gran oportunidad para aumentar el mercado y las ventas.

 

¿Cómo aprovechar el cambio  tecnológico en las Pyme?

 

Es importante entender que la transformación digital de la Pyme es una inversión a largo plazo y otorga importantes beneficios a las empresas, para ello, deben hacer énfasis en las siguientes aristas para lograr un cambio progresivo con foco en la productividad, agilidad y experiencia del cliente. Las áreas prioritarias son:

 

– Talento humano: Los colaboradores deben entender y accionar los nuevos procesos digitales y asumir la innovación como parte de la cultura organizacional.

 

– Formatos de trabajo: La labor presencial y remota modificaron la dinámica de trabajo. Esta combinación debe garantizar tanto el aumento de los resultados de la empresa, como el  bienestar de los colaboradores.

 

– Nuevo valor de marca: Los formatos de consumo son otros y se valora la marca que se sustente en temas como la sostenibilidad, desarrollo social, resguardo del planeta, así como también inclusión social y salud mental.

 

– Computación en la nube y ciberseguridad: A la par del crecimiento tecnológico, suben las amenazas de los ciberdelincuentes, es por esto que las pymes deben invertir en seguridad digital, mediante herramientas que preserven los datos y hasta la información en la “nube”.

 

– Sistemas para la administración empresarial: Agilizar y simplificar los procesos administrativos es uno de los resultados más evidentes de un proceso de digitalización. Se requiere implementar sistemas que se vinculen con clientes como CRM (Customer Relationship Management), Business Process Management (BPM), o para gestión de cadena productiva (Supply Chain Management, SCM).

 

– Analítica de datos: Las Pymes deben alcanzar un mayor nivel de digitalización para tomar decisiones en tiempo real, desarrollar estándares de mayor calidad y acceder a nuevos mercados, así como mejorar diseños y desarrollar nuevos productos.

 

De esta forma, las PyMEs de Latam tienen en los procesos de transformación tecnológica una base sólida para lograr mayor presencia en el comercio internacional. Desde la banca estamos listos y preparados para acompañarlos en este camino lleno de oportunidades.